6. No intercambiemos sentimientos por alimentos, regalos, o dispositivos electrónicos.

Si no queremos que nuestros hijos se descontrolen y queremos calmar sus sentimientos, tenemos que dejar de decir, "Si dejas de llorar, te daré una galleta" o "Estás aburrido, estás molesto, te dejo jugar con mi teléfono."

No utilices los dispositivos electrónicos como tranquilizadores, tal vez lo calmes por un corto tiempo pero te aseguro que es mucho mejor en un largo plazo permitirle trabajar sobre sus sentimientos.

Una vez escuché que la emoción tiene la palabra movimiento en ella: Deje que sus hijos trabajen a través de sus sentimientos; no trate de detenerlos.

El lugar en el que nos quedamos atascados con nuestros hijos es a menudo una gran oportunidad de crecimiento para todos nosotros. Los niños no se descomponen por sus sentimientos, ellos aprenderán a trabajar a través de ellos.

Una gran parte de la salud mental es sentir que en casa se pueden expresar las emociones.

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